16 sept 2008

¿Soy todavía el paisaje que añoro?

El espléndido paisaje adolescente
que la desesperación hizo hermoso.

Debió amanecer sin futuro
para que mi amor despertase,
para que aquel paisaje,
mitad amor, mitad día nublado,
abriese su luz hasta extinguirse
tras la difusa historia
de los hechos comunes.

Ahora soy otro paisaje
más simple que aquel,
más humano que aquella belleza.

El paisaje estático de la nostalgia,
el paisaje gris, que tornará en nada,
es por hoy mi único reino:
la terrible luz, el espejo
que aún queda vivo en mi alma.