14 sept 2008

No hay más allá de esta hora
dolor que pueda perdurar contigo.

Que si el alma sufre todavía
y el tiempo de las flores se marchita,
será cierto que el verdadero olvido
es la única forma de cambiar el futuro...
Y de aceptar, por tanto,
ciertos sucesos
que, de otro modo,
te harían distinta a mi juicio.

Aprende, pues, a medir el tiempo,
a dejar pasar cada día
las aguas fúnebres de la sombra.
Que aquella que te habita
aún sabrá entender la vida
y el ritmo cotidiano de su historia.

No hay más allá de esta hora
dolor que pueda perdurar contigo,
que has sentido tu propio camino
estrecharse hasta dejarte sola
conmigo.