31 ago 2008

Te he dolido, amada,
y no hay porqué,
no puedo preguntarte todavía,
nunca sabré lo que debí,
no habrá ocasión de hacer memoria
para saber por qué el dolor ahora
y no la noche.

Te he dolido en ti,
pero ha sido en todo,
en tu sueño de mí,
en el sueño que de ti toco.

¿Por qué, amor?
¿Quién soy yo para quererte?
Te has dolido en otro.

Y era en ti,
en tu imposible
donde los dos vivíamos seguros,
sin lágrimas ni espanto
ni memoria de nosotros.