25 ago 2008

Sabes que podemos,
porque ya no esperamos nada,
hacer como si no quisiéramos
confabular nuestro amor cada mañana
o domesticar a ese animal temible
que es el verbo azul de ciertas madrugadas.

Amor, sabes que podemos…
Así está escrito en mis poemas,
así pueden soñarlo quienes quieran
recorrer un tramo de sus vidas
creyéndose a salvo de sí mismos,
pues en eso consiste a veces ser consciente
del ruido acumulado en nuestros sueños.

Podemos acercarnos a esa estrella,
y decir en voz alta todos los secretos
que guardáramos muy lejos de este mundo.

Podemos…

Porque ya no esperamos nada,
porque estos ojos, día a día,
contemplan sin rencor y sin olvido
la vida que tanto defraudara
a aquellos que obtuvieron de ella
el fruto inmerecido del mañana.