1 ago 2008

La fatalidad es una mentira consecuente.
¿Alguien más atiende a la brisa que no está?
Hay un niño, o un jardín,
que contempla absorto el presente,
pero la fatalidad es un hecho inadmisible
que agrava ciertas consecuencias.
La fatalidad es la mentira.
La fatalidad es la canción que acallamos
sumergidos en la voz del otro.
Me desdigo de la noche,
atiendo sólo a los pájaros del alba.

No hay nada tan terrible,
pero la verdad es eso.
Y duele como un gesto de furia.