24 may 2008

Hoy el día es otra muerte
que vacila en las estancias del recuerdo.
Sé que tuve un alma y un momento
por los que vivir a ciegas,
sé que tuve un sueño que empezaba
dibujando un espejismo y una nada.
Hoy el día es esta muerte
que consiste en contemplarte a ti,
dolorosa fuente de esperanza,
amor que rompes contra el tiempo,
tal oleaje ciego que insistiera ante un espejo
que no podrá nunca contentarnos.

Lejos estás y lejos te espero.
Como muerte enamorada de la vida,
me enfrento a este delirio inexplicable
para que sepas que te quiero.
Si hoy el día es sólo muerte, amor,
será, tal vez, porque estás lejos.
Y así la vida es un camino inexistente
que avanzara, como un sueño,
hacia las sombras de un tranquilo olvido.