10 abr 2008

Mi historia son pasajes inconclusos
leídos o contados al azar,
escritos en las páginas de un libro
que no podrá ser escrito. Amor,
la vida que te ofrezco, las celebraciones
acordadas sin motivo en nuestros sueños
tienen un matiz de lejanía.
El camino que cavilo entre las sombras
son las tristes huellas fugacísimas
que dejaran la palabra de tu olvido
escrita en la orilla del mar de mis errores

Amor, la vida que te ofrezco
son palabras que no podrán jamás decirse,
medidas y arrojadas con desesperación
al fuego cotidiano del secreto.
Palabras, amor,
que no terminarán nunca de formarse,
ni de arder humanamente
junto al sueño que queda de nosotros.

Quizá
la soledad sea tiempo
de decir, de nuevo,
lo que ya fue dicho.
Lo que ya escuchamos.
De nuevo.