24 mar 2008

No me revela la noche
las formas que sugieren tus palabras.
En un laberinto sordo, resplandece
la voz con que me dictas el secreto,
y tu palabra herida es la mentira
que dice la verdad sobre nosotros.
¿Estamos solos pese a esto?

Hemos visto pasar los ríos
que nunca desembocan,
y, sin embargo,
no creemos en la vida,
la vida ciega que atesora
la furia consagrada a lo imposible.

No. La noche no revela
la forma con que dices tu silencio.
Estamos solos pese a tantos sueños
vividos en secreto.