Para ti, que guías algo más que la nocheTodavía conozco mejor la noche
poblada por soñadores huérfanos,
que tropiezan contra el insomnio.
La noche ha sido el reino que perdí
por derrochar, a solas,
tantas madrugadas fúnebres.
He recorrido sus sombras infinitas,
en busca de un rostro como el tuyo.
Mas, todavía, conozco mejor la noche
que la cifra inexplicable de tu rostro.