29 nov 2007

Aunque el amor sea un sueño
y sueño sea también la muerte;
antes siquiera de ser sueño
será la vida un solo pensamiento.
Una razón tejida con palabras
nombrará la noche venidera
antes siquiera que el amor
sea sueño o voz quimérica.
El amor, antes de ser amor,
será sangre oscura en el poema.
El amor, antes de convertirse
en fuerza extrema o ilusión,
será el poema de la perfección
o no será más que sombra
de un deseo hiriente,
ardid de una vieja intención.
Sombra o sueño, razón o dolor,
el amor siempre será distinto
de aquel sueño anterior a dos.