8 abr 2007

Nunca he sido quien he creído ser.
El drama que viví pudiera ser un sueño,
la realidad ambigua de algún mágico libro
por el que creí entender y dar sentido.
¿A qué? A lo que no tiene sentido de mí,
jardín de venideras primaveras muertas.
Reflejo de lo que soy, si lo que soy es algo,
es el verso por el que nunca fui,
el drama verdadero que me corresponde
es el de no ser sino lo que debí decir.