26 mar 2007

Cuando el centinela distraiga su atención,
fijando su acérrima mirada en horizontes vacuos,
sentirás abierta la puerta luminosa de su estancia.
Lugar inaccesible para el ser consciente,
por el que deambulan en secreto venideros actos.
Sucesos escritos de antemano,
legibles sólo para quien carezca de esperanza
se producen en la estancia vigilada.
Extraños sueños infantiles, que acaso revelen el destino,
pues los niños sueñan con lo que ya saben
hasta comprender que el sueño es la mentira.