10 sept 2006

Sabrás qué caminos trae la noche inexorable.
Aunque tengas un nombre, estarás solo
como cualquier hombre que horade la tierra limpia.
Como cualquier niño que al mirar al cielo
piense para sí en un buen reino de luciérnagas celestes.
Sabrás qué caminos trae la noche que retrasas.
Tus pies recorrerán la senda inconsciente, 
y pensarás que, si este mundo fuera tuyo,
la noche llegaría sólo para unos pocos; los más fuertes.
Escogerás aquel camino que todo el tiempo serpentea
para pensar mucho en tu destino con firmeza.

Porque sabrás andar por ti mismo, sabrás el camino.

Y sin embargo, si en el momento de dudar miras hacia atrás,
no podrás contener la rabia
sin observar el horror de esa noche hermosa, 
ni del camino que tú mismo hayas escogido.