4 sept 2006

Paisaje nocturno.



Amor, quisiera contarte, ceñir hábilmente
un cantar de mí a tu hondo silencio.
Decirte qué miran mis ojos ausentes,
por qué la tristeza amor,
por qué la tristeza.
Por qué dividir el mundo con muros ocultos
hasta que la tormenta cese.
Hasta que cese o arrastre todo consigo.
Todo, amor. Hasta mis blancas cadenas,
mis palabras, mi ruido:
todo sería bien sustituido.
Quisiera contarte sobre la herida que acecha
en la simple voz del amigo,
en cualquier voz que sepa que existo,
que me haya medido y medido.
Es esto, amor. Temo que un día
alguien me cuente quien soy
al hablar de un desconocido.
Ese día, amor, tal vez te hayas ido…
O acaso yo crea en lo que me han dicho.
Pero ese día, amor, ese día
me cegará el sol con un rayo de ira
sin que tú sepas hacia donde miro.