18 jun 2006


Para ser feliz en este mundo cierra los ojos,
apoya tu dolor en el hombro de un amigo
y por más que creas escuchar
el susurrar lejano de la muerte
ignóralo.
Porque el único paraíso auténtico,
el único estado en el que acaso podrás sonreír eternamente
será aquel otro rincón de olvido
en donde pasear, inconscientemente,
habiendo desechado la idea de la muerte.

Aunque para ser feliz en este mundo
también tendrías que acallar la injusticia, la guerra…
los males endémicos de toda civilización decadente.
Como opción te queda levantar una sólida fortaleza
juntando los ladrillos de tu imaginación. Y entonces
habitar en ella como un loco elegante
que cree que este mundo de tristeza
existe sólo en su corazón.

Para ser feliz en este mundo cierra los ojos,
y piensa que el zumbido de la rabia que te impide centrarte
es más llevadero con algunos medicamentos
o con grandes dosis de ironía. Sea como sea,
piensa que para ser feliz en este mundo
lo mejor es olvidarse de que este mundo es este mundo.
Y de que todos contribuimos a que así sea
con nuestra pequeña porción de olvido.