15 mar 2006

Aqui lo tienen... lo último de lo último. Colores puros que buscan captar la sensualidad del momento, pinceladas vertiginosas y un cierto regusto a capricho, a movimientos azarosos que parecen conducir a algún límite rebasado. Esta pintura pudo ser de muchas otras maneras, pudo quedar en un borrón sobre el lienzo (sí... y entonces yo hablaría de posmodernismo) pero, por causas que no terminan de esclarecerse, el resultado final es este. Una bella señorita cayendo en algo que parece una cama o un sueño profundo. Se abandona... Y el abandonarse parece ser su único juego: su realidad tangible es el olvido
Espero que les guste.